España está de luto
Hoy, 5 de abril de 2020 abrimos la página de un periódico cualquiera y nos encontramos: "España mantiene la tendencia y reduce a 674 la cifra de muertos", El País; "España suma 674 muertos por coronavirus en 24 horas y marca tendencia a la baja, El Mundo; "España registra 674 muertos, la menor cifra desde el 26 de marzo, La Razón",...
El Ministerio de Sanidad confirma 12.418 fallecidos y 130.759 contagiados por coronavirus en nuestro país.
Tras leer las noticias que nos vienen facilitando los distintos medios de comunicación desde que comenzó la pandemia, me parece importante señalar y resaltar que detrás de cada uno de esos datos hay un gran sufrimiento y todos ellos merecen un homenaje especial.
Cada una de esas cifras es importante. Todos ellos tienen un nombre, apellidos, una familia, una historia personal, en definitiva, toda una vida que se ha visto truncada de un "plumazo".
Hasta la fecha, y con doce mil cuatrocientos dieciocho fallecidos en España sólo nos han llegado noticias de aquellos fallecidos o infectados por el COVID-19 que, por ser mediáticos o por tener algún puesto de relevancia en la sociedad, han dejado de permanecer en el anonimato.
Mi reflexión es que tenemos que apoyar a todos los enfermos y a todas esas familias que no sólo están perdiendo a sus seres queridos sino que además no pueden acompañarlos en el momento de la despedida ni realizar un funeral rodeados de sus seres queridos.
Nos llegan también noticias de algunas familias que desconocen dónde se encuentra el cuerpo de su ser querido. Esta dramática situación está generando impotencia, frustración y un gran sufrimiento en las personas. Primero, por la pérdida sufrida y segundo, por la incertidumbre de no saber su paradero y quizás, por no poder cumplir con sus últimas voluntades.
Nos encontramos en una situación crítica. En Madrid se han tenido que habilitar tres morgues: en el recinto Ferial de IFEMA, en el Palacio de Hielo de Madrid y en la pista de hielo de Majadahonda. La realidad es que los servicios funerarios están colapsados por la acumulación diaria de fallecidos y su personal desbordado.
Este artículo va dirigido a realizar un pequeño homenaje a todas esas personas que están sufriendo las consecuencias del COVID-19:
- En primer lugar a todos y cada uno de los fallecidos y a sus familiares.
- A los que se encuentran intubados en los diferentes hospitales de España, que se están debatiendo entre la vida y la muerte. A sus familiares que tienen que permanecer alejados de ellos y siendo informados telefónicamente por el personal sanitario.
- A todos los enfermos que se encuentran en fase de recuperación.
- A las Residencias de ancianos, a sus cuidadores y familiares. Que con especial virulencia lo están sufriendo.
- A aquellos que se han recuperado y a sus familiares.
- A todos los niños y adolescentes que han superado esta enfermedad o se encuentran en fase de recuperación.
No nos olvidamos de los familiares que han perdido a sus seres queridos, que en estos momentos se encuentran inmersos en un proceso de duelo y enfrentándose a ello en un entorno atípico: confinados dentro de sus casas y sin poder rodearse de figuras de apoyo que les acompañen en su dolor. Para todos ellos nuestro más sentido pésame.
Y una mención muy especial a nuestro amigo Federico con el que compartimos la afición de nuestros hijos por el balón y que seguirá cuidando a su familia desde el cielo.
Gemma del Val. Psicóloga
José Luis Castellano. Abogado.