Cómo comenzar a mimar nuestra autoestima
La autoestima es SALUD
Desde la más tierna infancia vivimos inmersos en un mundo en el que los distintos contextos que nos rodean: familiar, guardería, colegio, amistades, y la sociedad en general nos transmiten la importancia de ser respetuosos, tolerantes y generosos con los demás.
Valores fundamentales que favorecen el poder mantener adecuadas relaciones interpersonales y la creación de vínculos afectivos sólidos y de calidad.
¿Por qué si se hace tanto hincapié en estos valores para "con los demás" no se incide especialmente en estos valores para "con nosotros mismos"?
Es un planteamiento clave y desconocido para muchas de las personas que nos rodean. ¿Cómo adentrarnos en él?
Para acercarnos a esta propuesta psicológica fascinante, en un primer momento tenernos que ser conscientes y conocedores de que:
- podemos aprender a querernos.
- a tratarnos con cariño.
- a perdonarnos.
- a ser más tolerantes.
- a valorarnos.
- a ser generosos en primera persona.
Así podremos crear un vínculo positivo con nosotros mismos y seremos personas un poquito más felices y menos sufridoras.
¿Cómo podemos empezar a querernos, a tratarnos bien y a consolidar una adecuada autoestima?
- Aceptación incondicional de uno mismo. Desde que nacemos y hasta que morimos, tenemos que ser capaces de convivir de forma óptima con nosotros mismos. No nos exijamos ser "perfectos", vamos a intentar potenciar nuestras fortalezas e intentar mejorar día a día.
- ¡Cuidado! No te menosprecies, no te infravalores ¿por qué mimas tu cuerpo y no mimas tu mente? ¡No seas tan duro contigo mismo!
- Escúchate a ti mismo y observa cuál es tu lenguaje interno. Puedes anotarlo en un cuaderno y posiblemente descubrirás lo mal que te tratas, ¡trátate bien!
- ¿Por qué te dices "no soy capaz o soy un inútil o raro"? Merece la pena esforzarse. Vamos a marcarnos pequeñas metas, esforzarnos y ¡por lo menos intentarlo! ¡seguro que te sorprende lo mucho que puedes hacer! ¡si ni siquiera lo habías intentado! Lucha por lo que deseas y persigue tus ilusiones.
- Aprende a ser un poco más egoísta. ¡Piensa en ti! Eso no quiere decir que los demás no te importan o que te conviertas en un egocéntrico, simplemente que te cuides. Tú eres importante.
En definitiva, si te lo propones puedes aprender a quererte, a valorarte, a mostrar una mayor seguridad en ti mismo y a tratarte mejor. No esperes, ¡hoy puede ser un buen momento para comenzar!
Gemma del Val Peralta. Psicóloga Sanitaria y Forense